Un precio nunca es una sola cifra. En realidad, los precios cambian constantemente. Tienen diferentes nombres y finalidades, y encontrar el precio adecuado para cada situación es un reto importante para cualquier marca o minorista de éxito.
En la actualidad, existen dos distinciones fundamentales en torno a los precios: los precios de catálogo y los precios netos. Exploremos la diferencia entre estos dos para que pueda optimizar mejor sus estrategias de fijación de precios en el futuro.
¿Qué es el precio de catálogo?
El precio de catálogo se define como el precio más alto posible que un comprador pagará por un producto específico antes de cualquier descuento. También se conoce como precio de venta sugerido por el fabricante o MSRP. Un precio de catálogo debe cubrir todos los costes de desarrollo y funcionamiento del producto, y también debe generar un beneficio deseable para la empresa.
¿Qué es el precio neto?
El precio neto se define como el precio real que pagará el comprador tras cualquier descuento o promoción. En la mayoría de los casos, pocos productos se venderán por el precio de catálogo. En cambio, se venderán por el precio neto, teniendo en cuenta las reducciones de precios de los canales mayoristas, las promociones de ventas y otros acuerdos.
[perfectpullquote align="full" bordertop="false" cite="" link="" color="" class="" size=""]El precio de lista se define como el precio más alto posible que un comprador pagará por un producto específico antes de cualquier descuento[/perfectpullquote].
¿Por qué es importante el precio neto o el precio de catálogo?
La diferencia entre precio de catálogo y precio neto es increíblemente importante, aunque a primera vista parezca una distinción menor. Es importante porque una empresa de éxito debe ser capaz de obtener beneficios, naturalmente. Y el margen de beneficios está directamente relacionado con el precio de los productos, ya sea de catálogo, neto o cualquier otro.
Por ejemplo, una marca emergente puede depender demasiado de su precio de lista. La empresa no quiere ofrecer descuentos demasiado elevados a revendedores o consumidores. Por ello, desarrolla una estrategia de precios que mantiene el precio final muy similar al precio de catálogo. ¿Qué puede ocurrir en este caso? En un mundo perfecto, las ventas son fuertes y los beneficios elevados. Pero no vivimos en un mundo perfecto. En lugar de ello, los competidores rebajan el precio de catálogo de esta marca emergente y obtienen mejores resultados, todo ello porque ofrecen un precio neto más competitivo.
Éste es sólo un ejemplo, pero muestra cómo debe alcanzarse un equilibrio entre el precio de catálogo y el precio neto.
Cómo enfocar los precios netos y de catálogo
¿Qué significa todo esto para su empresa? Encontrar el precio ideal para sus productos es muy subjetivo. Depende de muchos factores exclusivos de su empresa: coste de los materiales y de la mano de obra, gastos generales, beneficio deseado, etcétera.
Además, ese precio ideal depende de su competencia, como se destaca en el ejemplo anterior. Si tiene pocos competidores directos, quizá pueda mantener un precio de catálogo más elevado en lugar de un precio neto con descuento. Sin embargo, lo más probable es que tenga que reducir ese precio de etiqueta para seguir siendo competitivo.
Teniendo esto en cuenta, debería
- Calcular el precio de coste incrementado: enumere todos los costes del producto y el beneficio que desea obtener para establecer un precio de catálogo.
- Analizar a sus competidores: conozca el panorama competitivo para identificar una estrategia de precios que no abra las puertas a los demás.
- Comuníquese con sus canales de distribución: cree una relación de trabajo sólida con los distribuidores para negociar precios netos justos y descuentos beneficiosos para ambas partes.
- Conozca a sus compradores: por supuesto, sepa quiénes son sus compradores y lo que están dispuestos a pagar para fijar un precio final que convenga a todas las partes.
Que este precio final se acerque más a la lista o sea un precio neto más bajo depende de usted, pero respaldar su decisión con datos de alta calidad siempre le ayudará a aumentar los márgenes de beneficio y a impulsar las ventas.
