Decir que la tecnología ha cambiado el comercio minorista es quedarse corto. En realidad, la tecnología ha creado nada menos que una revolución, desde las grandes cosas como el comercio electrónico a las tendencias más pequeñas, ahora comunes, como las autofacturaciones y comprar en línea, recoger en la tienda.
Otro ámbito en el que la tecnología está revolucionando el comercio minorista es el de las estanterías, literalmente: las estanterías inteligentes. Cada vez son más los minoristas que utilizan diversas herramientas para mejorar este aspecto de la experiencia de compra en la tienda, tanto para ellos como para sus clientes.
Pero, ¿qué son las estanterías inteligentes? ¿Y cómo influye esta tecnología en los precios? Averigüémoslo.
Las estanterías inteligentes son un conjunto de tecnologías que aportan nuevas características y funciones a las estanterías tradicionales de las tiendas. Nuestra estantería habitual es sólo eso: una estantería. En ella se colocan los productos, además de una etiqueta con los precios o quizás algunos anuncios. Las estanterías inteligentes, en cambio, incorporan señalización digital, tecnología RFID, sensores de peso y otros artilugios para convertir la estantería en una herramienta de venta integral y polivalente.
Esto puede lograrse de varias maneras, entre ellas
En pocas palabras, los lineales inteligentes proporcionan datos y herramientas adicionales para que los minoristas creen lineales más atractivos y eficaces. En este blog, queremos hablar más sobre las implicaciones de los lineales inteligentes para la fijación de precios. Como hemos mencionado, esta tecnología puede utilizarse para mostrar precios, pero ¿qué significa eso para usted?
[perfectpullquote align="full" bordertop="false" cite="" link="" color="" class="" size=""]Los lineales inteligentes incorporan señalización digital, tecnología RFID, sensores de peso y otros gadgets para convertir el lineal en una herramienta de venta integral y polivalente[/perfectpullquote].
Las etiquetas digitales de precios son cada vez más populares entre los minoristas. Estos expositores pueden mostrar el precio de catálogo de un producto o de todas sus variantes. Además, pueden mostrar descuentos y promociones por encima de estos precios de catálogo para llamar la atención de los compradores que pasan por delante.
Según el informe Global Smart Shelves market, publicado en Research And Markets, se prevé que el mercado mundial de estanterías inteligentes alcance los 7.100 millones de dólares en 2026, frente a los 1.800 millones de 2020. El informe da algunas razones para ello, como la gestión de inventarios, la automatización y la COVID-19. La pandemia, en concreto, ha obligado a los minoristas a ser más proactivos sobre las condiciones en las tiendas, al tiempo que conectan mejor su canal en línea con el físico para garantizar una experiencia de compra sin fisuras.
La fijación de precios también se ve muy beneficiada por un entorno minorista digital. Como todos sabemos, los precios cambian a menudo en Internet, a veces incluso cada pocos segundos según el mercado. El software ayuda a gestionar todo esto, dando a las marcas y a los minoristas el poder de supervisar los precios de la competencia, crear estrategias de fijación de precios y reajustar los precios, entre otros aspectos positivos.
¿Pero en la tienda? Hay más retos.
El primer y más obvio obstáculo a la fijación de precios en tienda es la etiqueta física o el expositor de precios. Es algo que hay que escribir o diseñar e imprimir, y luego los empleados de la tienda deben ir de pasillo en pasillo para cambiar los expositores de precios con información actualizada.
Este proceso lleva mucho tiempo y dificulta la actualización de precios a la misma velocidad que en Internet. Como resultado, los precios en línea y en la tienda pueden no coincidir, dando lugar a una experiencia de compra omnicanal confusa. También puede disuadir a los minoristas de reajustar los precios con tanta frecuencia, perdiendo la ventaja competitiva que el reajuste automático proporciona a los vendedores.
Por lo tanto, el proceso de cambio de precios es más largo, la revisión es menos ágil y no hay conexión con los precios en línea. Además, la fijación de precios en tienda puede ser más difícil de auditar, medir y probar que en línea. Una buena estrategia de precios es aquella que se ajusta al mercado, lo que implica probar diferentes estrategias. Luego hay que medir los resultados de esas pruebas y auditar los precios para asegurarse de que se ajustan a su plan. ¿En la tienda? Se necesitan equipos sobre el terreno, representantes o empleados de la tienda que vayan e informen sobre los precios. Este es otro ámbito en el que no es tan sencillo como en Internet.
[perfectpullquote align="full" bordertop="false" cite="" link="" color="" class="" size=""]Puede tomar los datos procedentes de los lineales y utilizar esa información para informar sobre sus estrategias generales de fijación de precios.[/perfectpullquote]
Las estanterías inteligentes -y la señalización digital de precios que las acompaña- pueden mejorar la fijación de precios en tienda.
Para empezar, pueden resolver la mayoría de los problemas mencionados anteriormente:
Sin embargo, es necesario que alguien compruebe manualmente el estado de estos expositores. Se trata de un área que es prácticamente la misma tanto si se utilizan estanterías inteligentes como expositores de precios tradicionales. Puede tratarse de equipos de campo, empleados de la tienda, intermediarios o compradores misteriosos, pero los expositores rotos pueden dar lugar a toda una serie de nuevos problemas.
Además, el hecho de que las estanterías inteligentes puedan conectarse a otros sistemas y herramientas de venta abre una nueva vía de comunicación entre el cliente, la estantería y el vendedor. Puede tomar los datos procedentes del lineal (este precio vendió un mayor número de unidades que aquel precio) y utilizar esa información para informar sus estrategias generales de fijación de precios. Puede obtener estos datos en tiempo real para reajustar dinámicamente los precios de las referencias en cualquier canal, en tienda o en línea. Se trata de una herramienta más para presentar el precio adecuado en el momento oportuno.
La tecnología no tiene marcha atrás en el comercio minorista. Cada día aparecen nuevos avances, más herramientas y formas únicas de hacer las cosas. Las estanterías inteligentes no son una excepción: los minoristas seguirán ampliando los límites de esta tecnología para encontrar mejores formas de vender.
Por lo tanto, las estanterías inteligentes han tenido un gran impacto en la fijación de precios. Presentan una nueva oportunidad para crear estrategias de precios en tienda que respondan igual que en línea, además de crear una experiencia de compra omnicanal más fluida en la que los precios en tienda y en línea funcionen conjuntamente. Esto, unido a todas las demás ventajas y casos de uso de las estanterías inteligentes, significa que las tiendas físicas obtienen otra herramienta para aumentar las ventas y mantener contentos a los compradores.