En el competitivo mundo de la venta al por menor, garantizar que sus productos estén en el lugar adecuado en el momento oportuno puede suponer la diferencia entre beneficios y pérdidas. Aquí es donde entra en juego el cumplimiento del planograma.
Un planograma es un diagrama visual que detalla dónde debe colocarse cada producto en el estante de una tienda minorista. Su principal objetivo es maximizar las ventas y minimizar el espacio desaprovechado. Se trata de una hoja de ruta estratégica para los minoristas, que les orienta sobre cómo colocar los productos de forma que se fomente la participación del consumidor y, en última instancia, se traduzca en un aumento de las ventas.
Sin embargo, crear un planograma es sólo la mitad de la batalla; la otra mitad es garantizar su cumplimiento. El cumplimiento del planograma se refiere al grado en que las tiendas lo respetan. ¿Están los productos dispuestos correctamente? ¿Están bien surtidas las estanterías? ¿Se utiliza correctamente el espacio asignado en las estanterías?
Estas son las preguntas que determinan el cumplimiento del planograma.
Un problema que las marcas observan a menudo cuando se trata del cumplimiento del planograma es la aplicación incoherente en las distintas tiendas. Debido a las diferentes disposiciones de las tiendas y al espacio disponible en los estantes, puede haber discrepancias en la ejecución de los planogramas, lo que hace que la presentación del mismo producto sea incoherente en las distintas tiendas. Esta incoherencia puede confundir al cliente y repercutir negativamente en la imagen de la marca.
Otro reto importante es garantizar la ejecución puntual de los planogramas. A menudo hay un desfase entre el momento en que se crea un planograma y el momento en que se aplica en la tienda. Este retraso puede provocar una posible falta de existencias y la pérdida de oportunidades de venta. Además, los artículos de temporada o promocionales que no se preparan a tiempo pueden dar lugar a pérdidas de ventas y a un exceso de inventario que puede tener que ser rebajado, afectando a su cuenta de resultados.
Supervisar el cumplimiento del planograma es un aspecto crucial de las operaciones minoristas, ya que garantiza que los productos se expongan de forma que se maximicen las ventas y se mejore la experiencia del cliente. Hay varias estrategias que las marcas pueden adoptar para asegurarse de que sus planogramas se ejecutan correctamente, tales como:
Larealización de auditorías periódicas en las tiendas permite a las marcas verificar físicamente que éstas se ajustan a las disposiciones planificadas. Pueden realizarlas los empleados de la tienda o terceras empresas de auditoría.
Las marcas pueden emplear tecnología de imagen digital junto con algoritmos de aprendizaje automático para analizar la disposición de los estantes y compararla con el planograma. Esto no sólo ahorra tiempo, sino que también aumenta la precisión de los controles de conformidad.
Los programas regulares de formación para el personal de los puntos de venta pueden inculcar la importancia del cumplimiento del planograma, permitiéndoles comprender y cumplir las directrices de merchandising de la marca.
Mantener los planogramas sencillos y fáciles de entender puede aumentar la probabilidad de que se apliquen correctamente. Cuanto más complicadas sean las instrucciones, más probable es que un empleado de la tienda cometa un error u organice algo incorrectamente.
Mediante la aplicación de estas estrategias, las marcas pueden garantizar que la exposición de sus productos está en consonancia con sus objetivos estratégicos, lo que se traduce en una mejora del funcionamiento de la tienda y un aumento de las ventas.
Además de las estrategias mencionadas anteriormente, existe otra opción que muchas marcas pueden encontrar especialmente útil: el software de inteligencia comercial.
Con software como Retail Intelligence de Wiser, las marcas están equipadas con las herramientas necesarias para supervisar con precisión el cumplimiento del planograma. Permite una visualización en tiempo real de los lineales de las tiendas, lo que permite a las marcas asegurarse de que sus productos se exponen correctamente y de acuerdo con los planogramas acordados. Cualquier desviación del planograma puede detectarse rápidamente, lo que facilita la adopción de medidas correctivas a tiempo.
Con el software de retail intelligence, las marcas también pueden supervisar el cumplimiento de sus competidores. Esta mayor visibilidad puede proporcionar información valiosa sobre las estrategias de la competencia, incluida la planificación de su planograma, la colocación en los estantes, la disposición de los productos y las actividades promocionales. La comprensión de estos aspectos puede permitir a una marca adaptar su propia estrategia de planograma para competir eficazmente en el frente minorista.
Una de las principales ventajas del software de retail intelligence es su capacidad de análisis de datos. El software puede analizar los datos recopilados para identificar tendencias y patrones, que pueden ser fundamentales para informar sobre futuras estrategias de planograma. Esto incluye identificar qué ubicaciones de productos conducen a un aumento de las ventas, qué expositores atraen más la atención de los clientes y cómo afectan los cambios estacionales al rendimiento de los productos.
Además, el software de retail intelligence puede fomentar una mejor relación entre las marcas y los minoristas. Al garantizar el cumplimiento del planograma, las marcas pueden demostrar su compromiso con el mantenimiento de un lineal ordenado y bien organizado, lo que puede ayudar a cultivar una relación positiva con los minoristas. Este entendimiento mutuo puede dar lugar a más oportunidades de promoción y colocación de productos en la tienda.
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Supervisar eficazmente el cumplimiento del planograma no es sólo una tarea, sino un imperativo estratégico para cualquier negocio minorista. Al garantizar que los productos se exponen según lo previsto, los minoristas pueden optimizar las ventas, mejorar la experiencia del cliente y agilizar la gestión del inventario. Los avances tecnológicos, como el software de ejecución minorista, pueden simplificar enormemente este proceso al proporcionar confirmación visual y análisis en tiempo real al fabricante de la marca.
Sin embargo, la tecnología por sí sola no basta. Es crucial inculcar una cultura de cumplimiento dentro del equipo de minoristas. Unas sesiones de formación periódicas, una comunicación clara de las estrategias del planograma y un sistema de rendición de cuentas pueden motivar a los empleados a cumplir las directrices del planograma.
Por último, es importante recordar que los planogramas no son una estrategia fija. Las tendencias del mercado, el comportamiento de los clientes y el rendimiento de los productos son dinámicos. Por lo tanto, es necesario revisar y ajustar periódicamente los planogramas en respuesta a estos factores.
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