Con los nuevos aranceles a materias primas como la madera, el metal y la espuma a principios de 2025, la expectativa era clara: los precios de los muebles subirían, y rápido. Pero si se han seguido los precios online de los principales minoristas, la historia no ha sido tan directa. De hecho, los precios medios de sillas, colchones y mesas han mostrado cualquier cosa menos una tendencia inflacionista directa.
Las marcas y los minoristas se están volviendo creativos y utilizan tácticas como el restablecimiento de las promociones, los cambios en el surtido y la rotación de las referencias para gestionar la presión de los costes de forma discreta. ¿Cuál es el resultado? Precios aparentemente estables, pero que en realidad fluctúan de forma estratégica en función de la categoría.
Tomemos como ejemplo las sillas. Los precios cayeron, luego subieron y, en algunos casos, repuntaron casi un 90% en sólo 12 semanas. Este tipo de tendencias en forma de V no son signos de inestabilidad del mercado; son indicadores de tácticas de márgenes, liquidaciones de final de temporada y lanzamientos de nuevos surtidos. Los colchones siguieron un guión diferente: rebajas escalonadas, repuntes volátiles y estrategias a nivel de marca que enmascararon descensos más amplios.
El comportamiento de los minoristas también fue diferente. Walmart mantuvo la coherencia, posiblemente aprovechando el inventario previo a los aranceles o el aprovisionamiento nacional, mientras que Macy's y Bloomingdale's hicieron movimientos más audaces, especialmente en categorías de gama alta. Este enfoque selectivo de la repercusión arancelaria pone de manifiesto el equilibrio al que se enfrentan muchas empresas: ¿absorber los costes ahora o arriesgarse a perder compradores sensibles a los precios?
¿Cuál es la principal conclusión? El impacto total de los aranceles puede estar aún por llegar. Al retrasar o suavizar los aumentos de costes, las marcas protegen los precios de los lineales (y a los consumidores)... por ahora. Pero las futuras subidas podrían ser más pronunciadas o repentinas. Nuestro análisis subraya por qué es esencial el seguimiento a nivel de SKU: las medias generales por sí solas no captan los cambios estratégicos que se producen en segundo plano.
Esto no es sólo teórico. A mediados de mayo, Walmart anunció que empezaría a subir los precios de más de 4.200 artículos populares, incluidos artículos para el hogar y muebles, debido a los elevados aranceles sobre las importaciones chinas. A pesar de que dos tercios de sus productos estadounidenses se compran en el país, el minorista reconoció que la magnitud de los aranceles supera lo que cualquier minorista puede soportar sin repercutir los costes a los consumidores.
Las subidas de precios están al caer. La jugada inteligente consiste en saber dónde (y cuándo) dar forma a su respuesta.